El modo de vida de la comunidad ujarraceña se ve transformada desde el momento que se decreta el traslado a los terrenos de Santa Lucía, actual Paraíso, en 1832. En este hecho histórico los pobladores buscan refugio en el manto de Nuestra Señora de Ujarrás, y esta a su vez se convirte en un fuerte vínculo con las raíces ubicadas en el valle. No obstante este hecho no impidió la propagación de la fe a Nuestra Señora, sino que desde su santuario ella siguió y sigue protegiendo la tierra costarricense. Actualmente, el Cantón de Paraíso, es uno de los más pujantes en el país, y expresa día con día que a pesar de las adversidades de los tiempos, se puede mejorar. Además demuestra que las tradiciones y la fe pueden caminar de la mano con una sociedad en constante cambio, que exige innovación y creatividad |
No hay comentarios:
Publicar un comentario